siete agujas son el remedio para los heridos graves la primera se clava en el centro del pecho las otras seis van siguiendo el mapa que traza en mi piel el dolor recupero la respiración el aliento
nada que hacer, es el discurso de las cosas perversos tristes para el almanaque humano tu voz, antaño dulce y filarmónica se ha apagado colorantes de tiempo
largos caminos de hormigas de pan te vieron conducirte con Don Aire acercándote suculentamente a las colas del mar, que es infinito
eras sólo un niño de ardientes cariados con un álbum de cromosomas bajo el brazo estornudos ciegos en las zapatillas y los cojos protagónicos y taciturnos
en tu mundo de viciosos pandas y alegatos persas mirlos de balas rojas y naves palmípedas almorranas croaban al compás de los camastros en un firmamento destilante de bovino instinto
calculabas metros púbicos de cielo mientras bandadas de feldespatos describían tu vida como un juego de bazar apostada en inmoral partida de hacendados
langostas calles ahora embarazadas de soledad, como insidiosas del Olimpo recuerdan tus daños bisiestos, tu piedad de oro cuando te daba por vivir calibre de culpa
hoy, maduras penas el crisol se asoma a vernos celeste y oeste compinchados para retenerlo viejos esfumando en esquinas solitarias y adheridas de muerte que cauterizan la piel fría
Colectivo multidisciplinar fundado en el 2007 bajo la protección de un Padrino deTurno. Bautizados en el instinto del azar y la creatividad, nos vimos transformados en un multiegofacético Paciente de turno habitante de una indeterminada zona que condensa un D-espaciocontenido por un tiempo esculpido de palabras y momentos instantáneos.
DOGMA
En tránsito, en tránsito perenne.
POEMAS DE LAS HORAS RADICALES
La idea de los Poemas de las horas radicales nació con la espontáneidad de las múltiples conversaciones colectivas entre los miembros de Cuarto Incierto. Una simple ocurrencia, un hecho deliberado pero a la vez gestado subliminalmente por esa necesidad nuestra de manipular palabras, frases, versos, imágenes. Un divertimento lúdico de raigambre surrealista, el primero, quizás, que nos daría luz verde para compenetrarnos más y empezar a solidificar nuestros lazos. Entre las risas y las ocurrencias de una tarde de solaz en las concurridas terrazas de la calle Argumosa (Lavapiés, Madrid), instauramos las reglas: un verso inicial (de alguno de nosotros al azar) y luego, mediante un correo electrónico en común y de manera heterodoxa, la añandidura de más versos hasta conformar una suerte de poema colectivo. Con el tiempo, la idea de que el anónimato de los versos jugara un papel importante en el desarrollo de nuestro divertimento, decidimos valernos del recurso-blog para lograr el objetivo: abrir una entrada común que nos permitiera escribir un sólo verso (nunca dos versos seguidos) y que la identidad del autor/a quedara relegada a meras suposiciones nuestras. A raíz de nuestras primeras presentaciones públicas como colectivo, decidimos incluir un recurso más lógico en la elaboración de nuestros poemas: una temática, un punto de confluencia que nos sirviera de leit-motiv y que nos acercara un poco, sin alejarnos de la idea original (una variante de los "cadáveres exquisitos"), al sentido común y a la realidad circundante.