soñadoras con ansias
reales como el filo de la navaja en el momento del corte
mutiladas, la furia de porcelana se crece
hasta que los dedos tocan las teclas de la cordura
ilusiones pegadas con piel herida
y con falsos abrazos de mercaderes despechados
compraste el silencio ahogado en mi saliva
convertido en olas que golpean tu memoria
plagada de clavos torcidos y sonrisas que disimulan que nada ha cambiado
quedan muchos motivos donde afilarse las uñas
garra de superviviente, fuerza matriz
que rompe modelos para rectificar la esencia de lo primigenio
no me cortes las alas que vomito
no pretendas surcar mi piel con una fuerza que te pertenece
no lastres mi vida con tu cara rota de tanto escupir miradas
te veo de frente, sin parpadeos
la luz viene ahora de otra grieta
y quiero volver a cerrar los ojos
a no-ver
y volver
a soñar con ansias
que debí vivir y no imaginar en mi cabeza secuestrada
los barnices de la pena
y el roce apagado del cristal
se han muerto ya en el agua
donde nadan como peces
disfrazados de manos
.
*A propósito de la presentación del libro ...que me estoy muriendo de agua, de María Castrejón, Madrid, 28 de mayo de 2008, en la Librería Berkana.