Vivo en la calle de los recuerdos olvidados. Me emborracho hasta que mi cerebro se apaga, así soy feliz. O lo era, ya no lo sé. Mi aspecto es entre cómico y triste, con mi pecera en la cabeza me siento libre de los demás. Parezco un loco, así me siento bien. ¿Y por qué sacas fotos de lo que te rodea? De lo que me rodea, sí... también de lo que rodeaba, o me recuerda a mi pasado... aunque con esas los ojos me duelen y algunas las rompo... También tengo fotos antíguas... No sé por qué lo hago, es un tic del pasado. Supongo que me niego a hacerlo en el fondo de mi pecera. A olvidar. Creo que no te entiendo del todo, me dice. No te preocupes, ni los poetas me entienden. Por eso estoy encerrado aquí. Aunque las calles eran una cárcel, esta habitación es mucho más pequeña. Me gustaría escapar. Siempre andas escapando de algo... Me temo que sí. Pero también tengo cosas que hacer, en otra parte, hay algo que debo investigar... estoy cambiando. Además, cuando los policías me cogieron, dejé muchas cosas a medias. ¿Como por ejemplo? No guardé la tabla de planchar. Estás de broma, Payaso... ¿Me dijiste que puedo llamarte así, verdad? No, y sí. Pero dejemos de hablar. Estoy en esta celda hablando solo, no debería perder el tiempo inventándome personajes imaginarios... Me falta el aire... Payaso, aunque intentes evadirte y huir de todo y de todos, acabarás encontrando respuestas, aunque no quieras, lo harás, siempre ha sido así, está en tu naturaleza. Vaya, de repente te has vuelto locuaz, invento mío. Ahora sí que es momento de parar esta conversación, y salir de aquí.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
eres único payaso, me encantan tus textos y todo el blog!!!!
Colectivo multidisciplinar fundado en el 2007 bajo la protección de un Padrino deTurno. Bautizados en el instinto del azar y la creatividad, nos vimos transformados en un multiegofacético Paciente de turno habitante de una indeterminada zona que condensa un D-espaciocontenido por un tiempo esculpido de palabras y momentos instantáneos.
DOGMA
En tránsito, en tránsito perenne.
POEMAS DE LAS HORAS RADICALES
La idea de los Poemas de las horas radicales nació con la espontáneidad de las múltiples conversaciones colectivas entre los miembros de Cuarto Incierto. Una simple ocurrencia, un hecho deliberado pero a la vez gestado subliminalmente por esa necesidad nuestra de manipular palabras, frases, versos, imágenes. Un divertimento lúdico de raigambre surrealista, el primero, quizás, que nos daría luz verde para compenetrarnos más y empezar a solidificar nuestros lazos. Entre las risas y las ocurrencias de una tarde de solaz en las concurridas terrazas de la calle Argumosa (Lavapiés, Madrid), instauramos las reglas: un verso inicial (de alguno de nosotros al azar) y luego, mediante un correo electrónico en común y de manera heterodoxa, la añandidura de más versos hasta conformar una suerte de poema colectivo. Con el tiempo, la idea de que el anónimato de los versos jugara un papel importante en el desarrollo de nuestro divertimento, decidimos valernos del recurso-blog para lograr el objetivo: abrir una entrada común que nos permitiera escribir un sólo verso (nunca dos versos seguidos) y que la identidad del autor/a quedara relegada a meras suposiciones nuestras. A raíz de nuestras primeras presentaciones públicas como colectivo, decidimos incluir un recurso más lógico en la elaboración de nuestros poemas: una temática, un punto de confluencia que nos sirviera de leit-motiv y que nos acercara un poco, sin alejarnos de la idea original (una variante de los "cadáveres exquisitos"), al sentido común y a la realidad circundante.
1 comentario:
eres único payaso, me encantan tus textos y todo el blog!!!!
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